Que es Feng Shui?
Se traduce como viento y agua
Feng Shui Clásico es el arte o ciencia holístico que nos ayuda a reconocer la energía sutil y revitalizadora de nuestro entorno. Mediante la aplicación de los conocimientos de Feng Shui en el diseño del edificio y el uso del espacio conseguimos el bienestar de las personas que habitarán en el.
No solo se analiza de forma visual y desde el exterior, sino principalmente es una calidad energética del edificio como soporte vital.
La mayoría de las personas han tenido alguna vez la experiencia de entrar en una habitación y verse afectados de una manera positiva, o por el contrario entrar en otro espacio en el que se sienten deprimidos y oprimidos. En estos casos se está sintiendo la calidad de Qi (energía vital), en otras palabras, el Feng Shui del lugar.
También hay casas en las que siempre suceden las mismas situaciones. En este caso, se pueden determinar con el Feng Shui influencias de las energías del lugar, si éstas son las responsables de estas situaciones repetitivas, y cómo a través de las adecuadas correcciones espaciales se pueden mejorar las circunstancias a favor de los residentes.
El arte del Feng Shui trata de analizar el entorno, detectando las energías potenciales e influencias externas, y mediante el diseño adecuado de los espacios, hacer uso de las energías beneficiosas, activarlas en las estancias de las viviendas más importantes y neutralizar o minimizar las energías dañinas, situándolas en zonas menos importantes.
Esto se puede lograr tanto a una escala mayor, por ejemplo, en la selección del terreno adecuado, la planificación de la construcción de un edificio, como una escala menor, es decir, en el diseño interior de una oficina, o espacio vital.
Feng Shui Clásico Chino o “New Age“?
El Feng Shui Clásico implica los siguientes métodos: San Yuan, Xuan Kong Da Gua, Ba Zhai, San He. Todos ellos están documentados en los escritos de antigüedad milenaria, y verificados a lo largo de siglos. Lo creas o no, cualquiera de estas aplicaciones implica el uso de símbolos y objetos en la casa para la activación de cualquier esfera de la vida o la captura de Qi. En el Feng Shui se utiliza la energía del ambiente con los siguientes cuatro criterios:
- Caracteristicas del Entorno
- Orientación del edificio
- Hora de Nacimiento
- Fartores Temporales
New Age Feng Shui se apoya principalmente en el simbolismo y la colocación de los objetos culturales chinos para capturar o activar el Qi. Clarividencia, la limpieza del espacio y tres puertas Ba Gua han sido una parte exitosa de la gama de la Nueva Era Feng Shui.
Hecho: La propuesta no tiene pruebas documentadas o evidencias escrita del pasado. Sin embargo, es un increíble superventas en Occidente, puesto que es fácil de entender.
¿Como surge el Feng Shui?
Desde hace más de 2.000 años los chinos han investigado “cómo funciona la Tierra y el impacto que tiene sobre las personas”. Los resultados de estos descubrimientos se concretaron en el conocimiento metafísico de del “Feng Shui”. Los primeros “Maestros de Feng Shui” de aquel entonces se ocuparon de cómo encontrar lugares que pudieran satisfacer las necesidades básicas para la vida, es decir, cómo encontrar buenos pastos, tierras fértiles, y agua para sobrevivir, de manera similar a como lo hacía la geomancia en Occidente. Se observó y consideró que parte del río tiene pastos adecuados, y la influencia de las estaciones sobre la zona y sus habitantes.
Los antiguos maestros observaron los ciclos perpetuos de la Tierra: Desde el principio, las estrellas sirvieron como cronometro. El amanecer y el atardecer marcaban el cambio entre el día y la noche. Las fases de la luna determinaban el final del ciclo mensual. El sol aparecía cada día en un punto diferente en el horizonte y se comprobó que, este ciclo corresponde a un año. Con todas estas observaciones fijaron un calendario para determinar el momento óptimo de siembra y cosecha. Además, la influencia del movimiento de la luna, y su enorme poder sobre el agua fueron descubiertos por la influencia que tenían en las mareas. Además se llegó a la conclusión que, ésto las personas tenían que estar afectadas por los cambios estacionales, ya que consisten hasta un 80% de aguas.
No sólo se descubrió la importante influencia, sino que aprendieron a calcularla, y se implementó la brújula (475-211 a.C). El Luo Pan es una brújula especial, desarrollada por los primeros maestros del Feng Shui. Incluye numerosas fórmulas que revelan la repetición de los ciclos, así como las fórmulas paisaje y los vínculos especiales con el calendario y las estrellas del cielo. Con esta herramienta, las diversas energías de la Tierra se pueden identificar y aplicar individualmente de forma beneficiosa. El experto en Feng Shui usa estas fórmulas específicas para determinar las direcciones favorables y desfavorables personales en función del entorno. La “Escuela de la Brújula” es una ciencia exacta que requiere una extraordinaria atención al detalle en la medición.
Observaciones en el Feng Shui
El Feng Shui del paisaje forma parte del Feng Shui Clásico. La traducción literal de “viento y agua” cobra su sentido. El Feng Shui del paisaje se ocupa del entorno. Examina la forma de todas las cosas que han sido esculpidas por el viento y el agua. Contornos y elevaciones crean las líneas curvas de las montañas, las colinas y los accidentes geográficos. Estas formas hacen que el Qi fluya a través de ellas de manera serpenteante, y detectamos si nos afecta de manera favorable o desfavorable.
El Qi (también escrito Chi) es la energía esencial de la vida, que fluye a través del cuerpo, y el universo entero. Conecta la dimensión física con la emocional y la mental.
El agua, requerimiento fundamental para la vida; permite a las personas una existencia en la tierra. Se comporta de manera similar al Qi. Puede, dependiendo de la dirección de la que proceda, y a dónde se dirija después, ser beneficiosa o destructiva. Así, por ejemplo, una corriente que fluye tranquila se puede transformar en un río torrencial, y por lo tanto influir en tódo lo que se encuentra a su paso, en la vegetación asociada, y en el hábitat de las personas. Los maestros de Feng Shui comprobaron también que, ciertos patrones similares de cursos de agua conducían cualidades energéticas determinadas para los residentes cercanos a ellos. Estos hallazgos, o leyes de la naturaleza se implementaron en fórmulas en el Luo Pan (brújula de F.S).
El espacio y el tiempo son factores determinantes, y en el Feng Shui se consideran conjuntamente: Dependiendo del momento, el Feng Shui tiene un efecto diferente en las casas y sus alrededores, ya que cada periodo de tiempo, por sí mismo, trae su calidad especial de Qi. El Feng Shui se basa en la fecha de nacimiento de la persona, y puede determinar, qué ambiente es el más adecuado para ella, y cual es el mejor soporte para su auto-realización. A través de los cálculos de las “estrellas voladoras” podemos determinar las diferentes calidades energéticas que corresponden a las cuatro direcciones principales y los diferentes sectores intermedios. En base a ésto establecemos el periodo de la casa, y averiguaremos si es posible un futuro prospero para los residentes. La ciencia del Feng Shui es proporcionar a los habitantes una estructura espacio-temporal que alinee sus “antenas” hacia una dirección óptima para captar las mejores calidades energéticas.
Impacto del Feng Shui
En primer lugar es importante para determinar la ubicación de la casa, y después establecer la estancia adecuada para cada persona. Los alrededores de la casa juegan un papel primordial en el análisis de Feng Shui. La casa debe estar en un paisaje protegido de la zona, sin aristas prominentes visibles. Además, en el Feng Shui la alineación de la puerta de entrada, la dirección hacia la que dormimos, y la dirección de las vistas tiene especial importancia. Éstas se adaptan individualmente a cada persona de la casa. El objetivo es, lograr una alineación perfecta para el residente.
La misma energía tiene diferentes efectos para diferentes personas. Es decir, una casa puede afectar individualmente a las personas que viven en ella. Sobre la base del Feng Shui detectamos qué tipo de energía hay en la casa y en cada un de sus estancias. La ubicación favorable de cada persona en la casa puede aumentar su potencial, y aprovechar las condiciones propicias, promoviendo de esta manera un sueño reparador, e incremento de la vitalidad para que la persona pueda estar centrada. En la antigua China, a fin de encontrar el lugar adecuado para el emperador en la corte imperial, barrios enteros eran considerados. Después de la era imperial, el conocimiento para ubicarse “en el lugar correcto” llega a Occidente. El Feng Shui también se puede encontrar en las antiguas escrituras de la llamada “Fortuna de la tierra”. En la ciencia china comienza a partir de los tres tipos de vida,Tien, Di, y Ren.
Tien significa la “Fortuna Celestial” es el destino con el que nacemos. Se dice que no podemos cambiar esta parte del campo de acción, ya que nuestro lugar de nacimiento, nuestro hogar, y nuestro país se nos fue otorgado desde el cielo. No podemos elegir a nuestros padres, o nuestras familias.Di o “La Fortuna Humana” es lo que logramos a través de nuestra educación, nuestras virtudes, la perseverancia, el trabajo duro, y las acciones. Esta Fortuna es controlada en gran medida por las decisiones que tomamos a lo largo de nuestras vidas. Ren incluye la “Fortuna de la Tierra“, campo de acción del Feng Shui; es el arte de reconocer las fuerzas de la naturaleza, y el saber de cómo utilizarlas. El lugar donde vivimos tiene un gran impacto en nuestro bienestar, y nuestras posibilidades. Con la ayuda del Feng Shui podemos en un momento dado reforzar los aspectos positivos de la fortuna celestial, y reducir los negativos.
Las Tres Fortunas en Feng Shui
Todo lo que nos sucede en la vida y lo que nos afectará en el futuro, nuestro porvenir, lo podemos llamar ”Fortuna”. Afortunadamente, podemos dividir esto aproximadamente en tres categorías iguales:
Cielo | Es el destino fijado por la fecha de nacimiento. En é, las estrellas. Los elementos y el Qi del sistema solar tienen influencias en nuestra hora de nacimiento. Con Bazi (Astrología China) se pueden analizar estas calidades y propiedades (Talentos, potencialidades, salud, …) |
Hombre | Se refiere a las acciones y decisiones tomadas por una persona a lo largo de su vida (formación, de resistencia, de reclamaciones, virtud, fe, etc) |
Tierra | Es el entorno en el que vive o trabaja una persona. Este es el ámbito en el que el Feng Shui funciona, y el que trata de mejorar. |
¿Por qué funciona Feng Shui?
Los primeros “Maestros de Feng Shui” se ocuparon entonces, como aquí en Occidente también los geomantes, de las necesidades fundamentales, de encontrar un buen sitio para pastar, tierra fértil y agua para sobrevivir. Se reflexionaba sobre cuál lado del río tenía mejores pastos y qué influencia tenían las estaciones del año para el entorno y sus habitantes.
Los maestros observaban los eternos ciclos en la tierra. Desde el principio servían las estrellas como medidores de tiempo. La salida y la puesta del sol marcaron el día y la noche, mientras las fases de la luna determinaron el curso de los meses. El sol apareció días tras día en un lugar diferente del horizonte y recorrió el ciclo correspondiente a un año. Así desarrollaron un calendario para determinar el momento óptimo para la siembra y la cosecha. También descubrieron las influencias de la luna, con su enorme fuerza para mover agua, en forma de marea. A esto se unió el conocimiento de que los efectos sobre el cuerpo humano, que se compone hasta un 80 % de agua, tenían que estar sometidos a influencias temporales.
Con estas observaciones no sólo se descubrió y calculó la gravedad, sino también la brújula (475–211 a. C.). El Luopan es una brújula especial, desarrollada por los primeros maestros de Feng Shui. Contiene múltiples fórmulas que permiten reconocer el ciclo periódico, así como las fórmulas de paisaje que producen conexiones especiales con el calendario y las estrellas del cielo. Con esta herramienta se pueden determinar las diversas energías en la tierra y se las puede aprovechar individualmente. El experto de Feng Shui usa estas fórmulas especiales para, según el entorno, determinar las direcciones favorables y desfavorables para cada persona. El Feng Shui de la brújula es una ciencia exacta, que exige una extraordinaria precisión en la medición.
El Feng Shui del paisaje es una parte del Feng Shui Clásico. La traducción literal de viento y agua gana aquí significado, pues el Feng Shui del paisaje se ocupa del entorno, investigando las formas de todas las cosas que fueron formadas por el viento y el agua. Contornos y elevaciones del terreno crearon las líneas ondulantes de las montañas, colinas y formas del paisaje que inducen al chi para un favorable flujo suave o un desfavorable flujo rápido.
Chi (también llamado Qi) es la elemental energía vital que fluye a través del cuerpo y a través de todo el universo. Conecta el nivel material con el nivel emocional y mental.
El agua, nuestro principio vital más importante, permite al hombre una existencia en la Tierra. Su flujo es parecido al del chi. Puede fluir favorablemente o destructivamente, dependiendo de qué dirección viene y adónde va. Así se transforma, por ejemplo, un arroyo tranquilo con las estaciones del año – como en un periodo de lluvia – en un río torrencial, influyendo así, además de sobre el cauce del arroyo, también en la vegetación y los espacios vitales del hombre. Los maestros del Feng Shui se dieron cuenta que ciertos cursos del agua trajeron siempre las mismas calidades de energía para los habitantes. Estos conocimientos o leyes de la naturaleza se fijaron en fórmulas en el Luopan.
Pero un maestro de Feng Shui no sólo mira su Luopan. Él o ella está usando todos los sentidos. Inhala el olor de la tierra y examina el aroma del aire para determinar la calidad de los vientos. Observa las formas de las colinas circundantes y estudia la calidad de la vegetación. Cuando se encuentra con “flechas envenenadas” (objetos y bordes agudos y punzantes) sigue la dirección del Chi hostil y emplea medidas contra ellas. Formas favorables son potenciadas.
Espacio y tiempo son factores que en el Feng Shui actúan juntos: en cada época el Feng Shui tiene consecuencias diferentes sobre las casas del entorno, porque cada época trae consigo su calidad específica de Chi. El Feng Shui se refiere a las fechas de nacimiento del individuo y muestra cuál entorno le aporta la mejor resonancia para su realización personal. Las “estrellas volantes” (cálculos que asignan a cada dirección y sector calidades diferentes) determinan el periodo de la casa y, si tiene para una persona específica, buen futuro o no. La ciencia del Feng Shui consiste en situar a un habitante de una casa de tal manera que sus “antenas” estén óptimamente orientadas.
Primero es importante determinar el lugar de la casa y después fijar el sector de la casa para cada habitante. El entorno de la casa es el principal elemento a considerar en el Feng Shui. Debería estar situada en un paisaje protegido del viento y no se deberían ver bordes agudos. Además, en el Feng Shui se toma especialmente en consideración la orientación de la puerta, la cama y la dirección de la mirada. Estas orientaciones se ponen individualmente en armonía con cada persona de la casa. La finalidad es conseguir una orientación ideal para cada habitante.
La misma energía tiene distintas influencias en diferentes personas. Eso significa que una casa puede tener una influencia específica para cada persona que la habite. El Feng Shui analiza qué tipo de energía hay en la casa. Poniendo a cada persona de la casa en su posición favorable se aumenta y fomenta su propio potencial. Así se logra un sueño reparador, un aumento del rendimiento y la persona puede encontrar otra vez su centro.
En la antigua China, departamentos enteros de la corte imperial se ocuparon de encontrar el lugar adecuado para el emperador. Después del tiempo de los emperadores este conocimiento del “lugar correcto” llegó a Occidente. El Feng Shui se encuentra en los escritos antiguos también en la llamada “suerte terrenal”. En las ciencias chinas se parte de tres tipos de vida: Tien, Di y Ren. Tien es la “suerte celestial”: el destino con el que nacemos. Se dice que no se puede cambiar esta parte, porque nuestro lugar de nacimiento, nuestros padres y nuestro país de nacimiento viene del cielo. No podemos elegir nuestros padres y nuestras familias. Di, o “suerte humana” es lo que logramos a través de educación, virtudes, constancia, trabajo duro y actos. Esta suerte se puede controlar en gran parte a través de decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida. Ren es “la suerte terrenal”, esta es la parte en la que entra el Feng Shui. Es el arte de reconocer las fuerzas de la naturaleza y de usarlas. El lugar en el que vivimos tiene una gran influencia sobre nuestro bienestar y nuestras posibilidades. Con ayuda del Feng Shui podemos potenciar a este nivel los aspectos positivos de la suerte celestial y reducir los negativos.
Por consiguiente, con Feng Shui se puede activar la parte de la vida que se refiere al entorno del individuo.
¿Por qué funciona entonces Feng Shui? Porque trabaja con las energías en el tiempo y el espacio, que tienen influencia sobre las personas. Es individual y desde hace ya más de 2000 años.
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